Quien tenga oídos, que oiga. Con este lema comenzamos la semana pasada, del 14 al 18 de marzo, motivando la campaña vocacional que tiene lugar todos los años.
Reflexionamos a partir de esta frase del Evangelio de Mateo. Nos detuvimos, prescindimos de los auriculares y escuchamos la Vida a nuestro alrededor. Cuando somos capaces de concentramos y silenciar el ruido exterior, podemos prestar atención a todo aquello que se nos pasa por alto en el día a día.
A través del silencio, también podemos escucharnos a nosotros mismos. Escucharse es una tarea difícil y, en ocasiones, poco apetecible, por eso tratamos de que nuestro alumnado lo practique en su día a día pudiendo así, acostumbrarse a identificar qué está ocurriendo en su interior.
En los Amaneceres hemos trabajado la conciencia, el silencio y la escucha. El objetivo que perseguimos, por lo tanto, es el cuidado personal a través del cultivo de la interioridad, sello característico de nuestros centros Maristas.
04
Nov
Semana de ámbitos en el Proyecto "con P de Palencia"